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Sesión previa al visionado

a. Claves cinematográficas

01. El cine documental: una realidad transformada

Reflexionamos sobre la diferencia entre cine de ficción, cine documental y el género audiovisual informativo:

Cine de ficción

Bernardo Bertolucci afirma que el cine es mirada, punto de vista, ver muchas cosas a la vez y saber ordenarlas con el fin de ofrecerlas de un modo determinado, para que transmitan ideas, conceptos, pasiones... El cine mezcla ficción y realidad e intenta reflejar esa realidad con verosimilitud.

Género de cine documental

Como cita Enrique Martínez-Salanova (1), “El documental es cine realizado sobre la base de materiales tomados de la realidad. En una ficción suele existir “una realidad” que es construida, por lo general, bajo el lente creativo de su autor o autora, que juega a armar y desarmar una historia para que unos personajes la representen y generar así un producto lo más verosímil posible. En cambio, en un documental esa ‘realidad’ emerge como resultado de un acontecimiento real, que el ojo de la persona que realiza el filme convierte en un testimonio que sirve como prueba de lo que muchas veces se trata de distorsionar o directamente encubrir. Como se conoce, la realidad es vista de muchas maneras, según las influencias que reciba, ya sean de factor histórico, cultural o ideológico”.

Género informativo

Actualmente, las fronteras entre la realidad y la ficción que vemos en los contenidos audiovisuales puramente informativos (reportajes, noticias, etc...) están muy difuminadas. “En principio, el uso de recursos narrativos cinematográficos en los enunciados informativos puede resultar eficaz, por cuanto aumenta su capacidad de comunicar de forma amena e inteligible” (2). Sin embargo, la utilización de estas técnicas puede conducir a quien informa a falsear la realidad, además de provocar cierta confusión en las personas espectadoras, que cada vez tienen más dificultades para distinguir entre ficción y realidad.

‘Promises’ nos plantea una realidad sumamente diferente a la que estamos acostumbrados y acostumbradas a ver en los medios de comunicación. Encuadrada en el género documental, aparentemente tan cercano a lo ‘real’, ‘verdadero’ o ‘verídico’ como cualquier pieza informativa, ‘Promises’ nos aporta otro punto de vista (muchos y diversos, ciertamente), sobre un mismo conflicto y una misma realidad. Veremos cómo ‘Promises’ reconstruye la realidad del conflicto palestino–israelí a través de la selección de los personajes, de la contraposición de sus testimonios, de hacer que confluyan sus tramas y del epílogo que cierra la película.

02. La dirección

B.Z. Goldberg, Justine Shapiro y Carlos Bolado

Pie de foto: B.Z. Goldberg, Justine Shapiro y Carlos Bolado.

“Vivimos juntos en Jerusalén durante todo el rodaje. Plasmamos nuestras propias versiones del conflicto de Oriente Medio. Hablamos. Luchamos. Discutimos. Gritamos. Chillamos. Nos besamos. Inventamos historias. Observamos el material de cámara cada noche organizando el rodaje de los días siguientes. ‘Promises’ no podía haberse hecho por alguien o israelí o palestino. Una persona que vive el problema desde dentro da demasiadas cosas por sentadas” (3)

Justine Shapiro. Es surafricana de origen judío. Parte de su familia murió asesinada en la II Guerra Mundial en el campo de Auschwitz. Por su trabajo en Lonley Planet, Justine ha viajado por más de 40 países. Junto a su amigo B.Z. Goldberg, descubrió que tenían un interés común en el drama y el poder del conflicto de Oriente Medio visto por los niños y niñas. Así nació el proyecto ‘Promises’.

B.Z. Goldberg. Nació en Boston, pero creció en Israel en las afueras de Jerusalén. Asistió a la New York University Film School. En 1987, con el inicio de la Intifada, regresó a Jerusalén para producir noticias en televisión. En 1995 conoció a los niños y niñas que después se convertirían en los protagonistas de ‘Promises’.

Carlos Bolado. Estudió cinematografía y sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México. En su filmografía, destacan ‘Bajo California: el límite del tiempo’ (1998) y ‘Tlatelolco’ (2010).

Conoce más sobre el nacimiento del proyecto ‘Promises’

03. Niñas y niños, protagonistas

‘Promises’ retrata el conflicto que viven las poblaciones en Israel y Palestina a través de las opiniones y vivencias de seis niños y una niña (4). Viven en Jerusalén y sus alrededores, a sólo 20 minutos de distancia pero no se conocen. Explican el conflicto, sus causas y los principales obstáculos para su resolución. Son portavoces de las comunidades de las que forman parte. Reconocemos en sus testimonios las voces de la ortodoxia judía, los partidarios de Hamás, las reivindicaciones de los colonos judíos y de las personas refugiadas palestinas. Sus afirmaciones son contundentes, impregnadas de una clara conciencia política que sorprende en niños y niñas de su edad. En no pocas ocasiones, sobrecoge la dureza de sus palabras reflejo de la violencia que sufren. Sin embargo, tras esa coraza asoma también la frescura, el juego, las risas y las inquietudes propias de niños y niñas de 10 años. De la mano de B.Z, entrevistador y uno de los codirectores del documental, Yarko, Daniel, Shlomo, Moishe, Faraj, Mahmoud y Sanabel responden a la pregunta que las personas adultas involucradas en el conflicto no son capaces de responder ¿Es posible la paz? ¿Qué puedes hacer tú?

Yarko y Daniel
Yarko y Daniel

Yarko y Daniel son mellizos. Viven en el sector judío de Jerusalén, pero no son religiosos. Admiran la figura de su abuelo, que sobrevivió a la Shoah y que les dice claramente que no cree en Dios. Ellos mismos, cuando visitan el Muro de las Lamentaciones con B. Z., uno de los codirectores, reconocen que esos hombres barbudos, vestidos de negro y murmurando con severidad sus oraciones les dan literalmente ‘miedo’.

Mahmoud
Mahmoud

Desde hace 3 generaciones, su familia es dueña de una tienda de café y especias en el barrio musulmán de la Ciudad Vieja. Mahmoud es musulmán y afirma ser partidario de Hamás.

Shlomo
Shlomo

Es un niño judío ultra-ortodoxo hijo de un rabino muy conocido en Estados Unidos. Vive en el barrio judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Shlomo estudia la Torá doce horas al día. “Creo que la Torá es igual que un tanque, lo que puede hacer un tanque lo hace también la Torá”.

Sanabel
Sanabel

Vive en el campo de población refugiada de Deheishe junto a once mil personas palestinas. Su padre, periodista y miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina, lleva dos años encarcelado sin juicio en una prisión israelí. Es bailarina y cuenta la historia de su pueblo a través de la danza tradicional palestina. “No conozco a un solo chico palestino que haya tratado de explicarle nuestra situación a un chico israelí”.

Faraj
Faraj

Como Sanabel, es refugiado palestino y vive en Deheishe. A los cinco años vio cómo un soldado israelí mataba a su amigo Basam. “Me dieron ganas de partir a ese soldado por la mitad”. El sueño de Faraj es regresar Ras Abu-Amar, el pueblo del que fue expulsada su familia. “Si yo no puedo volver, les daré la llave a mis hijos y nietos, como me la han dado a mí mis abuelos”.

Moishe
Moishe

Vive en el asentamiento judío de Beit El. Pertenece a una familia de colonos israelíes de extrema derecha. "Dios dio a Abraham la tierra pero los árabes llegaron y se apoderaron de ella". Moishe no quiere conocer a ningún chico palestino. Ni siquiera verlos de cerca.

Notas a pie de página: