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Resolución pacífica de los conflictos

01. El gigante de hierro

Ficha de la película
Título El gigante de hierro
Trailer Mira el tráiler de ‘El gigante de hierro’
Año 1999
Duración 86 minutos
País Estados Unidos
Dirección Brad Bird
Género Ciencia Ficción
Sinopsis

La población de un pueblo de Estados Unidos está inquieta por el lanzamiento de un “sputnik” soviético. Circulan rumores de que ha caído del espacio una máquina gigante. ¿Es una nueva arma del enemigo? Hoghart, un niño de 9 años, descubre que es en realidad un robot gigante. Decide ocultarlo y cuidarlo. La gente siente que la máquina puede ser una amenaza. Hoghart se empeñará en impedir la captura de su amigo de hierro, porque está convencido de que no es un peligro.

¿Por qué elegimos ‘El gigante de hierro’?

Brad Bird, –‘Los Simpson’ (1989), ‘Los increíbles’ (2004) y ‘Ratatouille’ (2007)– desarrolló el guión de ‘El gigante de hierro’ a partir del cuento ‘The Iron Man’ (Ted Hughes).

La técnica impecable de animación se aleja del clásico estilo Disney, todopoderoso todavía en 1989. Apuesta por la sencillez formal y una cuidada caracterización de sus protagonistas. Los personajes están tratados con ternura y, a la vez, seriedad. Las situaciones guardan un equilibrio entre la fantasía infantil y el drama costumbrista y la galería de protagonistas se aleja de los estereotipos de los clásicos infantiles (el bueno, el malo, la princesa a la que hay que salvar...).

Pero lo que hace a esta película especialmente interesante para el público infantil es la elección y el tratamiento de la historia. Destacan tres ideas principales:

  1. La ignorancia provoca miedo y que identifiquemos lo desconocido como “el enemigo”. El robot de hierro es percibido inmediatamente como una amenaza de la que hay de defenderse mediante las armas. Una premisa muy eficaz para justificar, por desgracia, tantos conflictos actuales de tipología muy diversa. Sin embargo, el protagonista desmonta este argumento mediante la amistad del robot. Cuando lo conoce, descubre la verdad. El robot no es una amenaza. Es una máquina diseñada para ser un arma, pero que puede decidir cómo utilizar su fuerza. Una máquina que es también capaz de valorar la vida y renunciar a la violencia.
  2. La renuncia a las armas como solución al conflicto. La violencia es una espiral que se reproduce constantemente. El robot aprende con Hogarth el valor de la amistad, la solidaridad, la vida como valor máximo. Sólo cuando ve un arma se despierta en él aquello para lo que ha sido programado. “Matar es malo. Las armas matan. Tú no eres un arma”. Es el mensaje que Hogarth trasmite para evitar que el robot responda a las agresiones injustificadas del ejército enviado para destruirlo.
  3. La situación social y política. No es habitual encontrar en las películas infantiles un contexto histórico y social determinado. Los cuentos tradicionales, en su mayoría, están sumidos en el espacio-tiempo de lo fantástico, lo irreal, lo mágico. La apuesta de Bird es valiente. Asienta la película en la paranoia de la Guerra Fría, la alarma nuclear, el temor a la amenaza exterior y la psicosis anticomunista de los años 50. Entonces, la disposición ante un probable enemigo era atacar primero e investigar después. Todas estas cuestiones están muy bien integradas en el guión y adaptadas a la comprensión de su público, sin la ñoñería y maniqueÍsmo infantil tan habitual en este género.

Una oportunidad excelente para que niños y niñas conozcan un período de la historia contemporánea desde el rechazo de la violencia y la defensa de una cultura de paz.

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02. Bichos

Ficha de la película
Título Bichos
Trailer Mira el tráiler de ‘Bichos’
Año 1998
Duración 95 minutos
País Estados Unidos
Dirección John Lasseter, Andrew Stanton
Género Animación
Sinopsis

Las hormigas viven atemorizadas por un grupo de saltamontes que les roban la comida que han recogido para el invierno. Una de ellas decide acabar con esta situación y busca ayuda fuera del hormiguero. Su propósito es encontrar un grupo de guerreros que den su merecido a los malvados saltamontes. Un malentendido hace que confunda una compañía de circo con sus soñados héroes. Todos juntos plantarán cara a los temidos saltamontes, pero para ello utilizarán armas poco convencionales.

¿Por qué elegimos ‘Bichos’?

La calidad de la animación es excelente, como en casi todas las películas de Pixar. Los paisajes y personajes consiguen trasladarnos al interior de un hormiguero, volar a lomos de una mariposa y asistir a una función de circo protagonizada por insectos artistas. Pero, como también es habitual en la factoría, la técnica está al servicio de una historia fabulosa. Los personajes son sólidos y complejos, lejos de los estereotipos tan habituales en el cine infantil (buenos, malos, príncipes, princesas, malvadas...). La historia que nos cuenta aporta unos valores y modelos difíciles de encontrar en las películas destinadas a este público. Destacamos a continuación los más significativos.

El antihéroe: Flick es la hormiga protagonista. Está muy lejos del héroe clásico, monolítico y estereotipado; fuerte y perfecto, similar a otros protagonistas de Pixar (Martin en ‘Buscando a Nemo’, Buddy en ‘Toy Story’, Sulley en ‘Monstruos S.A’, el robot de Wall·E...). Es un inventor frustrado - ninguno de sus inventos funciona - y todo el hormiguero lo critica. Sin embargo, su valentía y creatividad para buscar soluciones liberará al hormiguero de la opresión de los saltamontes. De esta manera, los niños y niñas puedan identificarse con héroes y heroínas cercanas y mucho más reales. En todos ellos, su fortaleza nace del reconocimiento de su vulnerabilidad. Además, Flick desafía a la tradición: es la única hormiga que se plantea que las cosas pueden ser de otra manera.

Un mensaje central de la película es el de que la unión hace la fuerza. El grupo lucha contra un sistema injusto y consigue triunfar gracias al acuerdo y la solidaridad. En varias situaciones se demuestra que hasta el ser más pequeño aporta a la solución de un conflicto. Todos se complementan.

La publicidad presentaba esta película como “una aventura en miniatura”. En realidad, Pixar nos presenta aquí un mundo en miniatura, una maqueta virtual que reproduce algunos de los mecanismos que rigen el mundo en que vivimos. Los bichos pasan por problemas que nada tienen que ver con el mundo animal, sino que son metáfora de la sociedad humana. Las soluciones que la película propone – unión, solidaridad, creatividad, valentía, resolución pacífica de conflictos - se presentan como modelos a seguir en la vida cotidiana de las personas que contemplan 'Bichos'.

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03. Kirikú y la bruja

Ficha de la película
Título Kirikú y la bruja
Trailer Mira el tráiler de ‘Kirikú y la bruja’
Año 1998
Duración 74 minutos
País Bélgica
Dirección Michel Ocelot
Género Animación
Sinopsis

Kirikú es un niño muy pequeño que vive en un poblado africano. Pronto descubre que su vecindario está atemorizado por la maldición de la temible bruja Karabá: no hay agua, ni flores, ni comida porque todo pertenece a la hechicera. Kirikú no se quedará de brazos cruzados y saldrá a descubrir quién es la malvada Karabá.

¿Por qué elegimos ‘Kirikú y la bruja’?

Kirikú es un niño que se pregunta por qué es mala la bruja que atemoriza a su pueblo. Los dos núcleos esenciales de la película son África, como escenario de la historia y la actitud vital de Kirikú, que cuestiona los mitos y temores de los mayores con su deseo de saber y preguntar.

Muy pocas películas infantiles abordan la realidad africana, lejos de estereotipos o miradas paternalistas. Ocelot, que vivió años en Guinea, nos traslada a un poblado tradicional africano. La música de Youssou N'Dour, es un acierto fundamental para la credibilidad del ambiente. Contrasta con bandas sonoras al uso de, por ejemplo, ‘El Rey León’, sin relación alguna con África. Podemos ver perfectamente reflejado el día a día de un poblado: las costumbres, formas de vestir, trabajos diarios, ocio... de sus gentes. También están presentes elementos tan africanos como la importancia de la familia, el grupo y la tradición, y otros universales, a saber la relación entre hombres y mujeres (miedo porque Karabá devora los hombres), la solidaridad, la astucia, el perdón, la presión del grupo... La belleza y el acierto con la que Ocelot retrata este mundo justificarían por sí solos la elección de la película.

Además, en las preguntas de Kirikú se encuentra el contrapunto necesario. La cultura africana se encuentra en ocasiones atrapada, presa de temores y supersticiones. Los talismanes, homenaje al arte negro, son su representación más clara. Karabá - imponente y vestida lujosamente - es la bruja que amedrenta al pueblo bajo un halo de misterio. Kirikú - pequeño y desnudo - es quien pregunta por qué Karabá es mala.

En el cuento original Kirikú mata a la bruja, una solución fácil acorde con la violencia como única solución al conflicto. Pero Ocelot abre otra puerta: el rastreo de la verdad, sin supersticiones ni miedos. Sólo así podrá descubrir la verdad de la bruja y liberar a su pueblo del miedo.

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